Los biólogos de la Red de Rescate de Fauna Marina de la Generalitat, dependiente del Departament de Territori, avistaron el año pasado en el mar Mediterráneo, entre Catalunya y las Baleares, un total de 631 ejemplares de cetáceos, una cifra superior a las tres campañas desarrolladas con anterioridad. Los avistamientos se efectuaron en trayectos con ferris de la empresa Balearia, en el marco de un convenio con la naviera para conservar la biodiversidad marina.
Entre enero y diciembre de 2016, los biólogos realizaron 13 embarques, con 1.229 millas navegadas y 3.498 minutos de censo estandarizado efectuado por 17 observadores cualificados.
El resultado fue el avistamiento de 631 cetáceos, claramente por encima de los datos de los años precedentes: 283 (2015), 541 (2014) y 223 (2013). Se han observado todas las especies comunes del mar Balear.
LOS RESULTADOS
El delfín listado es la especie más abundante, con 86 avistamientos (6,61 de media por trayecto) y un total de 568 ejemplares detectados.
Destacan también las 17 observaciones de 20 ejemplares de rorcual común, la segunda ballena más grande del mundo, efectuadas entre febrero y julio, así como la presencia de cachalotes (7 ejemplares), siempre en aguas entre 1.800 y 2.000 metros de profundidad.
Uno de estos cachalotes (Physeter macrocephalus), una hembra adulta con una cría, era casi blanca, técnicamente leucística, una particularidad cromática que recuerda al albinismo, y con casi total seguridad es el que ya se había visto con anterioridad en las costas francesas del golfo de León y en Italia.
Finalmente, se observaron también 10 calderones grises (Grampus griseus), 10 delfines mulares (Tursiops truncatus) y 3 zifios (Ziphius cavirostris).
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