La mayor parte de información de lo que se conoce acerca de la reproducción de los delfines se ha obtenido en cautiverio, este puede no ser el mismo comportamiento que manifiestan cuando se encuentran en su hábitat natural. Pero, se ha comprobado que los delfines tienen más probabilidades de aparearse durante la primavera, con un ritual de cortejo entre hembras y machos. Mientras copulan, el delfín macho empuja a la hembra desde atrás con su órgano sexual por varios minutos, y luego la monta por detrás. Después de esto, la reproducción de los delfines es casi tan parecida a la de cualquier otro mamífero.
Los delfines están entre los animales más sexuales y no son monógamos. Un macho se aparea varias veces cada hora, a menudo con la misma hembra, pero no siempre. Los machos se alejan mientras nadan, en cambio las hembras dependen de su manada para que la ayuden a proteger a su cría y suelen ser ayudadas por otro delfín.
Después de once o doce meses, en dependencia de la especie, una madre da a luz. Los delfines están entre los pocos animales que tienen partos asistidos, cuando una hembra da a luz, el nacimiento puede ocurrir en cualquier lugar. Cuando esto sucede, la manada rodea a la madre protectoramente mientras está en trabajo de parto, esperando para defenderse de los depredadores que pueden estar pensando en obtener comida rápida y fácil y asi ser ayudada por otro delfín hembra que actúa como comadrona.
Cuando un delfín nace lo primero que sale de su cuerpo es su cola para evitar ahogarse, por lo general los nacimientos son únicos, con la excepción de unas pocas especies de delfines más pequeños que suelen tener dos crías.
La madre delfín ayuda a su cría a alcanzar la superficie, nadando por debajo del recién nacido y levantándolo suavemente hacia arriba para que consiga su primer aliento de respiro. A continuación la cría trata de alimentarse buscando las glándulas mamarias ubicadas en sacos en la parte trasera de la madre, son amamantados durante un período de 12 a 18 meses.
Deben comer rápido, ya que tienen que ser capaces de subir a la superficie para respirar, no tienen las mismas características de la mayoría de los mamíferos para la lactancia, así que en lugar de succionar para estimular el flujo de leche, la madre tiene contracciones musculares especializadas que provocan la salida de la leche hacia la boca del bebé delfín. Este crece rápidamente pues la leche materna es rica en grasas, en algunas especies es capaz de duplicar su peso en 2 semanas.
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