No, no es algo salido de un diario íntimo con las imágenes de Lisa Frank. Es una isla con forma de delfín en el medio de las transparentes aguas del mar. Es el paraíso más privado del Mediterráneo.
" Li Galli ", a veces llamado Le Sirenuse, es un archipiélago natural de la costa italiana de Amalfi, situado entre Capri y Positano. Su belleza natural y su hermosa forma han atraído visitantes como Greta Garbo, la Princesa Margharet de Inglaterra, Ingrid Bergman, Sofia Loren y Jacqueline Kennedy.
En la década de 1920, el bailarín y coreógrafo ruso Leonide Massine compró la isla deshabitada luego de verla en un viaje a Positano.
Transformó la torre que quedaba de las ruinas romanas en la isla en un espacio lleno de vida y un estudio de danza. Por desgracia, al poco fue destruido por una tormenta y no quedan fotos del lugar. (Sin embargo puedes ver un corto de Leonide Massine si hacesun tour por Li Galli.)
La residencia quedó desierta cuando Messine murió, en 1979, hasta que otro bailarín ruso, Rudolf Nureyev la compró en 1988.
Nureyev había planeado abrir una escuela de ballet en la isla pero 5 años después de comprarla, murió de SIDA.
Mientras vivió en la isla, dejó su legado porque reformó la residencia Messine y la decoró con un estilo morisco con mosaicos y baldosas sevillanas del siglo XIX .
Las habitaciones de Nureyev aún existen y han sido conservadas por Giovanni Russo, un experto en hoteles 5 estrellas.
Russo invirtió 15 años y 28 millones para restaurar Li Galli, abrirla al público (para la alegría de Liz Taylor y muchos de sus maridos), y agregarle tours en botes, espacios para nadar, y lugares de relax que solo el Mediterráneo puede ofrecer. Pero el futuro de Li Galli es incierto porque la isla ha entrado y salido del mercado durante años. La última tasación pública fue hecha en 2011 y fue de u$s 268 millones.
La residencia más grande de la isla, ahora llamada Villa Giovanni, contiene una torre de piedra, 13 habitaciones, un helipuerto, un lugar para guardar botes, 3 piletas de natación y un par de barcos de 30 pies. Hoy en día la alquila Bellini Travel y es usada como un lugar de veraneo.
En la isla hay vegetales, frutas y mucha comida de mar que puede recogerse en su costa.
El interior de la residencia tiene una chimenea de piedra, una biblioteca, un horno La Cornue en la cocina y una terraza revestida con piedras con vistas del mar desde todos los dormitorios existentes.
En la cima, hay una pequeña capilla blanca construida sobre las piedras costeras.
La suite para la luna de miel está al lado y es increíblemente espaciosa y hermosa.
Puedes ver la isla de Isca a través de las rocas de Li Galli. Es considerada parte del archipiélago pero es propiedad de Eduardo De Filipo, el dramaturgo napolitano. Ahora está siendo heredada por su hijo.
Las cuevas turquesas aparecen entre las rocas y son uno de los mejores lugares para bucear de Italia.
En la mitología griega, la isla era habitada por sirenas. Allí las sirenas seducían a Ulises en la Odisea, de Homero. Con la forma de la isla y su mágica vista, es fácil imaginar por qué.
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